Viajeros por el Mundo

Las cartas de la vida

por Nacho titular del web Las Cartas de la Vida
http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/loscomienzos.php

"Diario de un viaje en tiempos interesantes es el relato de un proyecto hecho realidad: viajar por el mundo con la casa y el trabajo a cuestas."

Elegimos esta como una primer historia para transmitirles ya que realmente nos parece fabulosa, no se trata de grandes circunnavegaciones, ni records Guinness a batir, sino de algo mucho más rico. Es una verdadera historia de vida de un Nauta del otro lado del Atlántico que en algo menos de 10 años cambio su vida radicalmente. 
Los invitamos a leer este resumen y adentrarse en la web del autor para seguir esta historia que les aseguramos les va a encantar!

Los comienzos

La idea de irme a vivir a un barco surgió a principios del 2002, llevaba ya varios años trabajando en Madrid como ingeniero informático, y realmente a nivel económico me iba bastante bien, pero en lo que a la parte anímica y espiritual de la vida se refiere cada vez estaba más a disgusto. Saltaba a la vista que aquello de la Gran Ciudad no era para mi.
Esta foto es de cuando trabajaba en un banco en el centro de Madrid, yo soy el de la camisa verde, en teoría tenía que ir todos los días con traje y corbata como mis compañeros del departamento de informática (a mi izquierda)... pero en la práctica iba más bien como mis otros compañeros del departamento de mantenimiento y seguridad (a mi derecha).





con mis compañeros de trabajo en Societe Generale Sucursal de España


Saltaba a la vista que no encajaba...

De todas formas, he de decir que en este banco en concreto tuvieron mucha paciencia y tolerancia conmigo, y aunque me saltase las reglas del vestir a la torera todo el mundo me trataba con amabilidad y respeto, y sabían apreciar el trabajo que hacía a nivel técnico; además me sirvió para aprender muchas cosas a nivel humano y de la vida en general, recuerdo que uno de los banqueros más veteranos me dijo en una ocasión que hacía bien en vivir y vestir a mi manera, cambiando de empresa cada pocos meses, ya que según su experiencia al cabo de los años es la gente con un culo inquieto los que al final llegan lejos en la vida, mientras que los que se conforman y se aferran a lo primero que encuentran no suelen llegar muy lejos.
Ahora, diez años después, me doy cuenta que tenía bastante razón aquel paisano.
Pero bueno, vale más volver a lo del barco, porque como empiece a hablar de mis batallitas en Madrid no acabo nunca XDD.
El caso es que allá por agosto del año 2001 estaba yo pensando en que tenía que dar un giro decisivo a mi vida, que no podía ser eso de seguir trabajando en Madrid a cambio de tener un plato de comida (más bien mala) y un piso (más bien insalubre) con una hipoteca de usura desmedida o un alquiler disparatado (a gusto del consumidor, ¡viva la libertad de la democracia hormigonera!).
Entonces mi idea era buscar un trabajo de lo mío (administrador de servidores Unix) en un sitio que me resultase más "grato", estaba barajando la idea de ir a Barcelona o incluso a Japón, de hecho hice unas cuantas entrevistas de trabajo en Barcelona (lo de Japón al final no lo vi claro), pero como la mayor parte de mis compañer@s de gremio también estaban intentando huir de Madrid, pues era difícil encontrar en Barcelona un trabajo como los que tenía en Madrid. Vamos, que era algo que llevaba tiempo, y yo lo quería YA!

Y en eso estaba yo cuando llegó el 11 ese y estrellaron los aviones aquellos en Nueva York, pocas horas después de los atentados pasaba yo por la puerta del Sol de Madrid, donde habían montado un televisor gigante y estaban retransmitiendo el discurso de George Bush, y bueno, no es que le prestase mucha atención, pero pensé para mi: "si están tan desesperados como para montar semejante montaje, realmente tengo poco que perder haga lo que haga", así que decidí que me iría de Madrid con o sin trabajo.
Y así fue todo mucho más fácil, primero hice un viaje por toda Andalucía y luego otro por toda la Cornisa Cantábrica, y finalmente Andalucía lo descarté porque hacía demasiado calor en verano. En cuanto a la cornisa cantábrica, me decidí por Candás (Asturias), que era (y sigue siendo) un pueblo muy agradable y pintoresco.
Aquí estamos mi madre (nunca le estaré lo bastante agradecido por su incondicional apoyo en todos los proyectos que he emprendido en mi vida) y yo en el primer viaje a Asturias, en el mirador del Fito, después todavía haría por lo menos una docena de otros viajes hasta que conseguí encontrar un piso de alquiler adecuado.





Mi primer viaje a Asturias, en el mirador del Fito


Fue en uno de estos viajes por Asturias donde se me ocurrió la idea de alquilar un barco en vez de un piso para vivir en él... y claro, al ponerme a investigar la jugada descubrí que por lo que cuesta un piso de alquiler un mes apenas podía alquilar un barco un día y una noche! o_O
Así que al final alquilé un bonito piso en Candás, pero seguí investigando el tema del barco, busqué información en Internet, leí la mayor parte de libros editados en España sobre el tema, y una buena parte de los editados en Inglaterra o Estados Unidos, así como un sin fin de testimonios personales en Internet... y la conclusión fue que era perfectamente posible comprar un buen barco de vela de segunda mano para vivir en él, incluso por relativamente poco dinero, entre 15000 y 30000 euros, pero de alguna forma no acabé de verlo claro... no sabía nada de barcos, ni sabía trabajar con ninguna herramienta que no fuera un ordenador, no había navegado en mi vida (nací en Valladolid, muy lejos del Mar), y además tenía muchas ganas de conocer a fondo Asturias y l@s asturian@s.
Lo que hice en cambio fue apuntarme a un curso de Vela Crucero en Gijón (en el verano del 2002), este fue el primer barco de vela en el que navegué, recuerdo que me hizo mucha ilusión! ^_^





El Pelufo segundo, el primer barco de vela en el que navegué

Y ahí quedó la cosa, seguí leyendo libros sobre el tema de vivir en un barco viajando por el mundo, casi todos los meses compraba alguna revista de naútica, miraba los anuncios de segunda mano de barcos de vela... pero realmente era sólo por soñar despierto, era una forma divertida de pasar el rato, y no me lo tomé demasiado en serio.
De vez en cuando le hablaba de esto a alguien, pero la conversación no pasaba de ahí, había quien lo veía como un disparate y quien lo veía como algo muy romántico, pero en la práctica todo el mundo lo veía como algo con lo que soñar, no algo para hacer de verdad.
Hasta que un buen día...
...hablando con la que hoy es mi mejor amiga, Elena, me dijo que realmente no le parecía tan complicado, literalmente: "No es como querer ir a la Luna", y que era cuestión de planteárselo en serio y ponerse manos a la obra.
Y realmente, por muchas vueltas que le daba me di cuenta de que era así, y me puse manos a la obra... eso fue en agosto de 2006, y un año y medio más tarde compré el barco.
En ese año y medio hice muchas cosas... Por una parte intenté encontrar gente con la que salir a navegar, y resultó ser bastante fácil, normalmente en los puertos deportivos hay mucha gente que tiene barcos y no le es fácil encontrar con quien navegar por la dificultad de tener que compaginar los horarios de trabajo de cada persona, con la situación meteorológica y los diversos compromisos sociales de cada cual. Así que a base de moverme aquí y allá conseguí navegar por lo menos un par de veces al mes en algún barco de vela.
A parte de servirme para coger experiencia navegando, el navegar en varios barcos de vela me sirvió para conocer mucha gente del mundillo y aprender muchas cosas, es como que con cada persona y barco que conoces aprendes cosas nuevas, y al final todo suma... en esto de La Mar nunca sabes demasiado ni conoces demasiada gente, todo lo que se haga, se sepa o se tenga es poco.
También me dediqué a visitar regularmente la zona de transeúntes del puerto de Gijón, aquí llegan todos los años cientos de barcos extranjeros, muchos vienen o van a cruzar el Atlántico, y en general casi todo el mundo habla inglés y está deseando charlar y aconsejarte sobre la idea de irte a vivir a un barco, muchos de ellos/as llevan años viviendo y viajando en un barco y te pueden dar información muy valiosa a muchos niveles. También es muy corriente que les puedas ayudar, quizás simplemente indicándoles donde comprar esto o aquello en tu ciudad, parece una bobada, pero cuando llegas nuevo a un sitio el simple hecho de saber donde comprar buenas herramientas, o algo tan simple como alcohol de quemar para cocinas, puede convertirse en un problema si no encuentras a alguien del lugar que te oriente un poco.
Por otro lado me puse a preparar el PER (algo así como el carnet de conducir barcos) por mi cuenta, fue bastante fácil y útil, aprobé el examen teórico a la primera y después hice las prácticas (3 de navegación a motor y 4 a vela si mal no recuerdo), en esta foto salía a hacer una de esas prácticas, yo soy el que va de amarillo:





Haciendo las prácticas del PER en Gijón


Lo del PER pienso que es muy recomendable, incluso aunque no hubiera obligación de tenerlo como ocurre en Inglaterra y otros países del entorno europeo, yo lo sacaría igual, básicamente porque aprendes las cosas fundamentales e imprescindibles para navegar con un mínimo de seguridad, pienso que hay pocas cosas superfluas en el temario del PER, casi todo tiene una utilidad e importancia clara y evidente a la hora de navegar.
A raíz de lo del PER me apunté a un club de vela, en el que por una cuota de unos 80 euros anuales podías salir a navegar gratis 1 ó 2 días al mes, estuvo muy bien, porque me dio mucha experiencia y me ayudó a conocer mucha gente del mundillo.
Así pues, una vez que tuve el PER (en la primavera del 2007) y ya había navegado unas cuantas millas en varios barcos de vela, pues me sentía preparado para tener mi propio barco, y me puse manos a la obra, el primer paso fue hacer números seriamente para ver de cuanto dinero podía disponer.


Encontrar el barco



Una vez que ya había vendido todo lo vendible y que estaba preparado para entregar las llaves de mi piso de alquiler a sus propietarios, vino la dura realidad con sus números, que venían a decir que podía comprar un barco de entre 15000 y 20000 euros.
La parte mala era que se trataba de un presupuesto más escaso de lo deseable, y la parte buena que eso facilitaba mucho las decisiones.
Yo tenía claro que quería un barco sólido como un tanque, capaz de dar la vuelta al mundo con él si me apeteciera, y de vivir a bordo con un mínimo de comodidad y confort... así que después de mucho informarme (el que no sabe es como el que no ve...) llegué a la conclusión de que lo que necesitaba era un "barco popular" (folk boat en inglés).
Los folk boats son unos barcos que se diseñaron en el norte de Europa pocos años después de la Segunda Guerra Mundial, hubo muchas versiones diferentes, construidas tanto en madera como en fibra de vidrio, pero todos tenían en común que estaban pensados para que una persona (o una pareja muy bien avenida) con unos ingresos humildes pudiera vivir a bordo con un mínimo de comodidad e ir a casi cualquier lugar del planeta con total seguridad y garantías de afrontar el mal tiempo con éxito.
En los últimos 60 años son cientos los barcos de este tipo que han dado la vuelta al mundo (en ocasiones hasta 2 y 3 veces) con éxito, muchos de ellos hicieron travesías y batieron records que fueron noticia en sus tiempos, como los del famoso Blondie Hassler (inventor del piloto de viento con servo péndulo), que cruzó el Atlántico 4 veces en un folk boat.
En resumen, que se trata de un diseño muy probado y fiable, y de unos barcos que en el mercado de segunda mano no están de moda y por tanto tienen precios bajos.
Así que una vez decidido que barco necesitaba me lancé a la búsqueda, que resultó ser mucho más difícil de lo que pensé al principio... Más que nada, porque teniendo un presupuesto pequeño necesitaba encontrar el barco lo más cerca posible de donde yo vivía (para ahorrar gastos de viaje para comprar el barco y luego para traerlo hasta aquí).
El primer paso fue recorrer toda la cornisa cantábrica peinando todos los puertos deportivos en busca de algo parecido a lo que buscaba (en los anuncios de barcos de segunda mano no había nada), y ya de paso empapelarlos con anuncios, en esta foto se me ve pegando uno de esos carteles en el puerto de Viveiro:





Buscando barco en Viveiro, Lugo


De todo eso no salió nada, en los puertos del Cantábrico sólo encontré o barcos muy sobrevalorados, o barcos en un estado de abandono deplorable (eso dentro del tipo de barco que yo buscaba, que era algo muy específico), y en general una combinación de las dos cosas.
Y en cuanto a los carteles y anuncios en la prensa del sector, sólo llamó gente que no sabía la diferencia entre una orza o una quilla corrida, y confundía el desplazamiento (peso) con las toneladas de registro bruto (volumen). Él único que llamó con algo parecido a lo que buscaba fue un alemán muy simpático que vivía en Huelva, pero el barco que me ofrecía (aunque casi me lo vendía por la voluntad) necesitaba mucho trabajo y yo no me sentía capaz entonces de afrontarlo, a parte de que estaba en la otra punta de España.
Así que llegados a este punto tuve que afrontar la evidencia y ponerme a buscar barco en las zonas relativamente cercanas a la costa Cantábrica de España, es decir, el Mediterráneo español, Francia e Inglaterra.
Después de mucho rebuscar por Internet vi que había un gran número de barcos de quilla corrida a buen precio en el puerto de Almerimar, en Almería, así que para allá fuimos Elena, mi inseparable compañera de aventuras, y yo, con nuestros carritos de aventureros:





Saliendo de Gijón rumbo a Almerimar


Aunque volvimos sin barco, el viaje a Almerimar mereció la pena, porque por primera vez pude ver, inspeccionar y probar barcos parecidos a los que estaba buscando, y hacerme una idea in-situ de como estaba el mercado de ocasión en este tipo de barcos, la conclusión a la que llegué es que con mi presupuesto podía comprar un barco de 8 metros en buen estado o uno de 10 en mal estado, y al final el sentido común se impuso por la primera opción (lo otro hubiera sido como tirarse de cabeza a un pozo sin fondo).
Después de este viaje, seguí buscando barco por Internet, intentando reservar mis menguantes ahorros para pagar el viaje para inspeccionar alguno que mereciese la pena, en vez de acabar gastando tiempo y dinero para ir a ver barcos anunciados como "en perfecto estado" que luego resulta que en realidad están "en perfecto estado de abandono".
Al cabo de un tiempo encontré uno en Plymouth (en el Sur de Inglaterra) que parecía realmente interesante: muy buen aspecto estético, velas nuevas, mástil nuevo, motor casi nuevo, piloto de viento, y muchas más cosas deseables en las que su anterior propietario había gastado un buen dineral, y sólo pedían unos 17000 euros, el mayor inconveniente es que estaba en el País de los Ingleses, un lugar caro, lejano y muy frío (era enero cuando hice mi primer viaje a Plymouth). En esta foto se puede apreciar lo abrigado que iba:





Pasando frío en el país de los ingleses mientras buscaba mi futuro hogar flotante


Finalmente, después de ver ese barco y otros dos que también eran interesantes, me decidí por el primero, y pagué a un perito para que lo inspeccionase detenidamente fuera del agua antes de comprarlo, lo cual entre grúa, varadero y peritaje me salió por cerca de 1000 euros, pero no teniendo gran experiencia con barcos no me atrevía a tomar la decisión sin pagar a un experto acreditado para que hiciese un peritaje completo. En esta foto se ve como sacaron a mi futuro hogar flotante del agua para inspeccionarlo a fondo:





Sacando el barco del agua para el peritaje


Y el 15 de febrero del 2008, después del inevitable regateo, pasé a ser su nuevo propietario por el aceptable precio de 14500 Euros. En esta foto estoy celebrándolo con dos buenos amigos míos que conocí en el varadero donde se hizo el peritaje:





Celebrando la compra del barco con Chris y su mujer


Lo cierto es que en Plymouth y en Inglaterra encontré muchas cosas más a parte del barco, y realmente el tiempo que pasé ahí, antes de comprar el barco, y después preparándolo para el viaje a España, fueron unos meses muy gratos y llenos de bonitas experiencias a nivel humano, hice un montón de amigos nuevos y conocí a muchísima gente, a parte de muchos lugares de sorprendente belleza e interés.
El País de los Ingleses me sorprendió muy positivamente, y si no fuera por lo disparatadamente caro que es no tendría problema en volver por ahí, pero bueno, de todo esto hablaré cuando hable del viaje de Plymouth a Gijón, ya que para mi el viaje empieza cuando compré el barco en Plymouth ese 15 de febrero del 2008.


La mudanza al barco



Pocos días después de haber comprado el barco volví a España para organizar la mudanza y arreglar todos los temas burrocráticos que rodean la compra de un barco.
Al final me agobié bastante, porque todo el tema de papeleos llevó mucho más tiempo del previsto, y eso hizo que no tuviera el tiempo necesario para hacer la mudanza con tranquilidad... pero bueno, finalmente lo conseguí, arreglé todos los papeles del barco, y con la ayuda de Elena y mi madre conseguí dejar el piso a tiempo para coger el ferry de vuelta a Plymouth, con todas mis pertenencias en un carrito, un mochilón de 80 litros, y una maleta gigante.

Realmente fueron unos momentos muy emocionantes, porque en cuestión de pocos días dejé atrás 6 años de vivir en un hermoso piso nuevo de casi 100 metros cuadrados, para irme a vivir a un barco de 8 metros de largo por 2.30 de ancho. Apenas pude llevar conmigo mis 4 pertenencias más queridas, teniendo que dejar las otras 4 cosas que pude guardar en el trastero de mi madre o en casa de Elena; el resto lo regalé a amigos, vecinos, y a los dueños del piso (muebles sobre todo).
Por delante tenía la incertidumbre de como me adaptaría a vivir en el pequeño barco que acababa de comprar... tenía mis dudas sobre ello, y al final, como tantas otras cosas en la vida, lo que más te preocupa es lo que en la práctica menos importancia tiene, y realmente desde el primer día viví muy a gusto en el barco, nunca me sentí mal por que fuera pequeño, es más, casi 2 años después de la mudanza la sensación es de que sobra espacio, de hecho, tengo muchos cofres que están vacíos o medio vacíos...

Así pues, el 18 de marzo de 2008, di por terminada la mudanza a mi nuevo hogar flotante, todavía quedaron bastantes cosas en casa de mi madre en España que las terminaría de subir a bordo cuando pasara por Gijón... aunque para eso todavía tendrían que pasar más de 4 meses.




Yo en mi nuevo hogar flotante


A partir de este momento me centré en preparar mi primer viaje, para llegar hasta Gijón, donde tenía que terminar la mudanza por un lado, y por otro preparar el barco para viajes más ambiciosos, pero eso ya es otra parte de la historia!


El Barco


El barco es un Halcyon 27, fue diseñado por Alan Buchanan en los años 60 y construido en fibra de vidrio en 1970 por Offshore Yachts de Royston (Inglaterra), se construyeron varios cientos de barcos idénticos a lo largo de unos 15 años, y muchos de ellos han dado la vuelta al mundo con éxito, alguno de ellos incluso más de una vez.











Mide 8 metros de largo por 2.30 de ancho, a pesar de ser relativamente pequeño está pensado para hacer grandes travesías, tiene mucho desplazamiento (peso), es un diseño basado en los barcos populares (folk boats) que se diseñaron poco después de la segunda guerra mundial, con el objetivo en mente de que una persona, o una pareja bien avenida, pudieran vivir a bordo y viajar por el mundo de una forma asequible a nivel económico, y con total garantía a nivel de seguridad y de afrontar el mal tiempo.
Son, como dijo alguien hace mucho, el equivalente del mundo de los yates a lo que fue la Volkswagen California en el mundo de las autocaravanas y viajes de bajo presupuesto por carretera.
Esta foto está tomada poco después de haberlo comprado:





Mi barco en Sutton Harbour, Plymouth

En cuanto al interior, es más amplio de lo que aparenta desde fuera, básicamente consta de un salón grande donde está la mesa de cartas y la cocina, un camarote de proa con una cama doble de 1.90 x 1.60 (1.60 en la cabecera de la cama, en la parte de los pies debe tener unos 70 centímetros), y entre medias el cuarto de baño y la despensa.





Trabajando en la cubierta del barco

Esta foto está tomada en la Isla de Yeu, en Francia, un sitio muy bonito y pintoresco que nos gustó mucho...
Dentro del barco, en la parte del salón, hay una altura de casi 1.90 metros, con lo cual se puede estar de pies sin problemas, lo cual es algo poco habitual en barcos de este tamaño, y muy importante si aspiras a vivir en el barco todo el año sin acabar cheposo!
Por lo demás, el barco resulta muy cómodo para vivir en él todo el año (suponiendo que se tiene una buena calefacción como es mi caso), navega increíblemente bien, es muy estable y fácil de llevar, después de mil millas navegadas y de haber pasado algo de mal tiempo tengo claro que el diseño es totalmente acertado, incluso con olas de 3 y 4 metros muy seguidas y fuertes vientos no hubo el más mínimo problema.
Al ser bastante estrecho de manga es más rápido de lo que cabría suponer para un barco de quilla corrida, y con vientos ligeros en seguida coge 2 ó 3 nudos, llegando a 5 ó 6 con facilidad si el viento acompaña.
Quizás el único inconveniente es que marcha atrás es difícil de maniobrar en puerto, por la forma del timón y la quilla, pero es cuestión de práctica para cogerle el truco, teniendo el bichero a mano y unas buenas defensas no tiene porque haber ningún problema; yo nunca tuve ningún percance maniobrando en sitios con espacio limitado.
Tardé más de un año en encontrar a Xebec porque había estudiado varios libros que explican como tiene que ser un barco para vivir y viajar en él de una forma adecuada, y claro... eso supuso que la mayoría no me servían, y al final tuve que ir a Inglaterra a comprarlo, pero mereció la pena, ahora me doy cuenta de que si hubiera comprado cualquier barco menos adecuado por conseguir hacerlo antes, hubiera metido la pata hasta el fondo, y a largo plazo probablemente hubiese fracasado estrepitosamente.



El marinero



Mi nombre es Nacho, y como habéis podido ver en esta página soy una persona como cualquier otra, no me considero especial ni diferente por vivir en un barco, ni por viajar con él de aquí para allá, pienso que es más bien una forma de vida, igual que hay quien prefiere vivir en el campo en vez de en la ciudad.
En el siguiente vídeo podeis verme en el puerto de Machico (Madeira) presentándome:






En cuanto a mis habilidades como marino soy bastante modesto, considero estar preparado para afrontar el mal tiempo, pero aspiro a hacer todo lo posible por evitarlo, en gran parte por comodidad, y también por ahorrar trabajo, tiempo y dinero, porque normalmente es con el mal tiempo cuando las cosas empiezan a romperse, algo que podría durar todavía 5 años más puede romper en 5 minutos en un fuerte temporal.
El navegar me gusta, pero más que verlo como un fin en si mismo lo veo como un medio, algo que me sirve para ir de un sitio a otro, y gracias a eso conocer lugares y personas nuevas; va mucho más con mi forma de ser que el conducir un coche (ni siquiera tengo carnet de conducir), porque se hace todo mucho más despacio y en contacto con la naturaleza, de tal forma que puedes relajarte más y, salvo situaciones puntuales, disfrutar del paisaje sin preocupaciones.
De cara al futuro tengo la intención de seguir viajando, primero un poco al Oeste y luego al Sur, con el tiempo espero conocer Cabo Verde, y quien sabe si más adelante Latino América o incluso algo de África... pero no tengo un plan definido, mi intención, más que dar la vuelta al mundo, es dar una vuelta por el mundo.

Viajes: 


Les recomiendo clickear los siguientes link a la pagina de Nacho para leer sobre algunos de sus viajes y ver los videos:


Isla de Madeira http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/madeira.php
Viana DC - Madeira http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/vianadcportosanto.php
Vigo - Madeira DC http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/vigovianadc.php
Gijón - Vigo http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/gijonvigo.php
Gijón - San Esteban http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/gijonsanestebangijon.php
Saint Marine - Gijón http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/saintmarinegijon.php
Falmouth - St. Marine http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/falmouthsaintmarine.php
Plymouth - Falmouth http://www.lascartasdelavida.com/diario_de_un_viaje/plymouthfalmouth.php















1 comentario:

  1. Felicitaciones por la inauguracion del blog! Ojalá se llene de crónicas. Hay tantos navegantes que quieren compartir sus experiencias y tantos que quieren conocerlas. Mis deseos para que ambos se encuentren en este espacio!
    Excelente esta primera nota!

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